Capitulo
IV.
Una
noche cualquiera, en un lugar de la ciudad.
¨¿Quién
coño es esa?¨pienso. Es una chica alta, rubia, guapa y con un
cuerpo espectacular, como odio a ese chico ¿Por qué? Por desearlo
tanto, porque ahora mismo esta con una chica a escasos centímetros,
no puedo pensar en otra cosa, esa chica esta pegándose y acariciando
el pecho del chico que apenas un día antes yo estuve a punto de
besar y lo que más me molesta es que una parte de mí quiere gritar
¡Es mío! ¨¡La odio!¨ Voy a la barra mientras mis amigas van a
la mesa de siempre.
- ¿Qué queréis tomar?- Me pregunta Mario (el camarero) nos hicimos amigos el primer día que vine al pub - ¿Estás bien?
- Tres Fantas y un Ron con Coca-Cola y si, estoy perfectamente.
- Laura tú solo bebes cuando te pasa algo.
- ¿Por qué asumes que es para mí?
- Por tu tono de voz y tu cara se ve que necesitas una copa y yo te la voy a dar. ¿Necesitas consejo? Soy más barato que un psicólogo.
- Gracias pero, no quiero hablar del tema.
- Otra cosa, te voy a estar vigilando- Yo sonrío y el se ríe.-
Me
giro y veo al final de la barra a Ángel, no tiene buena cara y no
hace más que mirar su copa con la mirada perdida. ¨Pobrecillo,
quizás me pasé un poco diciéndole aquello pero, el morreo que me
dio delante de Hugo me puso de los nervios¨ A pesar de todo, me
acerco a él, es un buen chico.
- No es bueno ahogar las penas en alcohol- Cuando lo digo pienso en que yo no soy la más indicada para dar consejos.-
- ¿Y a ti qué?
- ¿Qué te pasa?
- ¿Por qué tuve que encontrarme contigo?
- Lo siento, no tenia que haberte dicho esas cosas lo reconozco.
- Vale, te perdono ¿Contenta?
- ¿Que bebes?
- Whisky pero, está asqueroso- Me río ante su salida y el sonríe, a mí tampoco me gusta prefiero las bebidas más dulces- es demasiado fuerte.
- ¿Prefieres algo más dulce?
- Sinceramente, si - Y muestra su preciosa sonrisa de nuevo.-
- Laura- Me giro y veo a Mario llamándome para avisarme de que las bebidas están listas.-
- Espera aquí, voy a llevar sus bebidas a mis amigas, no te muevas ¿eh?
Me
voy y cojo mis bebidas, le doy las gracias a Mario y este me sonríe,
me dirijo a la mesa, les dejo las bebidas a mis amigas y les digo que
voy a hablar con Ángel, ellas se extrañan por mi acción pero,
finalmente asienten. Llego donde esta Ángel y empezamos a hablar.
- ¿Qué bebes?- Me dice sonriente.-
- Ron con Coca-Cola, tú sigues sin beber por lo que creo que no saber que pedir ¿Verdad?
- Sí, no acostumbro a beber alcohol y no se me da muy bien elegir bebidas de este tipo.
- Espera- Llamo a Mario y este viene- Por favor, trae a mi amigo un chupito de Vodka con caramelo, nata montada y canela molida- Mario asiente y se marcha, al poco le traen la bebida y parece que le gusta, aunque eso ya lo sabia dado a que es una bebida con mucha azúcar.-
Seguimos
hablando, tras varios temas y rondas después...
- ¿Crees en el amor verdadero?- La pregunta me pilla desprevenida y mi rostro lo refleja.-
- No, no creo en cosas que no puedo ver y además, nunca lo e experimentado así que...
- Laura, ese chico no te quita ojo- Me giro y veo a Hugo (o al menos eso creo porque el alcohol a empezado a nublarme la vista) mirándome de reojo pero, yo no puedo obviar el detalle de que sigue pegado a la rubia.-
- Se te olvida el pequeño detalle de que está sonriendo y abrazando a esa rubia- El recuerdo de Hugo hace que me hierva la sangre, Ángel lo nota y me abraza. Cuando nos separamos nuestros ojos se encuentran, esos preciosos e intrigantes ojos verdes.- ¿Estás bien?- Niego con la cabeza y de repente, sin saber por que, mis labios buscan los suyos y finalmente los alcanzan.
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